El microbio que fabrica la cerveza produce ahora derivados del cannabis
Sección: Bioquímica
Estrada Martínez Neftalí
Un
grupo de investigadores produce varios de los compuestos que se generan
con la marihuana modificando genéticamente la levadura con que se hace
el vino o el pan
El cultivo de marihuana tiene un gran impacto medioambiental que se podría reducir produciendo cannabinoides con levadurasSam Doucette
Los humanos llevamos milenios creando productos básicos para la civilización apoyándonos en el hongo Saccharomyces cerevisiae,
mucho antes incluso de saber que existía. A esta levadura debemos el
pan, la cerveza o el vino, pero en los últimos años, la biotecnología ha
ampliado los poderes de este microbio ya de por sí fascinante. Esta
semana ha llegado a la revista Nature,
una de las biblias de la ciencia, una técnica para producir los
ingredientes de la marihuana sin necesidad de cultivar la planta. El
resultado sería una forma de producir THC, el compuesto psicotrópico, o
CBD, una sustancia con propiedades médicas pero que no coloca, más
barata y de mayor pureza.
El trabajo consiste en secuestrar el metabolismo del hongo, que
normalmente convertiría los azúcares que se le proporcionan en alcohol,
para generar los cannabinoides. “Para conseguir que produzcan estos
compuestos hay que realizar una gran cantidad de modificaciones en su
metabolismo mediante ingeniería genética para redirigir ese metabolismo a
que produzca unos compuestos con una estructura molecular complicada,
muy alejada de los compuestos que suelen producir”, explica Roberto
Pérez, investigador del IATA-CSIC en Valencia.
El interés por estas tecnologías se ha incrementado después de la
legalización para uso médico y recreativo de los cannabinoides en varios
Estados de EE UU y en Canadá. Por un lado, se obtendría un producto,
que probablemente no se fumaría, que se podría administrar con más
precisión y solo con los efectos deseados. Por ejemplo, alguien que
quisiese el efecto del CBD para aliviar los dolores de la artritis no
tendría riesgo de experimentar un colocón indeseado. Además, la
marihuana produce más de 100 compuestos que pueden tener interés médico,
pero casi todos en cantidades tan pequeñas que extraerlos de las
plantas sería muy caro.
Los autores del trabajo, liderados por Jay Keasling, de la
Universidad de California en Berkeley, ya han utilizado levaduras para
producir artemisina, un fármaco contra la malaria, o para convertir
residuos vegetales en biocombustible. Este interés por mejorar el
medioambiente también tiene gran relevancia en este estudio. Según ha calculado Evan Mills,
un científico que trabaja en el Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley,
alrededor del 1% de toda la electricidad que se utiliza en EE UU, con
un coste de 6.000 millones de dólares anuales, la consume la industria
legal de la marihuana para la producción en invernaderos. Esta actividad
produce las mismas emisiones de CO2 que tres millones de coches.
El interés medioambiental es uno de los impulsos del equipo de
investigación, que también es consciente del potencial económico de su
tecnología. Kealsing ya la ha licenciado a Demetrix, una compañía que
fundó él mismo en 2015. De momento, según contaba a Business Insider
su director, Jeff Ubersax, Demetrix ya ha conseguido 11 millones de
dólares de capital riesgo y tratará de acelerar el proceso para que
pueda competir y superar a la producción de cannabinoides con cultivos
de marihuana. En esta carrera se une a un puñado de biotecnológicas que
ya están desarrollando tecnologías similares.
Dentro de poco, la forma de producir THC o CBD se
realizaría en recipientes parecidos a los que sirven para fermentar
cerveza y no en plantaciones de marihuana. Además del inmenso negocio
que podría suponer el uso recreativo de estas sustancias, el
levantamiento de las barreras a la investigación con estos compuestos,
impuestas por el intento de controlar el tráfico ilegal de cannabis,
podría ampliar el número de aplicaciones terapéuticas.
Fuente: Daniel Mediavilla. (2019). El microbio que fabrica la cerveza produce
ahora derivados del cannabis. 07/03/2019, de El País Sitio web:
https://elpais.com/elpais/2019/02/27/ciencia/1551294237_341397.html
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