Por Brenda Monterrubio Lezama
Existe una criatura que habita las cuevas sumergidas de la Península de Yucatán, y que aunque con una apariencia muy inocente, dulce e inofensiva, ha llegado a ser parte de uno de los grandes iconos de la ciencia.
Conocidos popularmente como remipedios (del latín remipedes, patas en forma de remo), son un grupo de crustáceos descubierto en 1981 por Yager, en una cueva anquihalina en las Islas Bahamas. Hoy en día, existen al menos 28 especies descritas en el mundo que han sido agrupadas en dos distintos órdenes, Nectiopoda (Schram, 1986) que incluye a todos los organismos existentes y Enantiopoda (Birshtein, 1960) que incluye a dos organismos fósiles (Yager, 1981; Koenemann et al., 2007; Koenemann e Iliffe, 2013; Olesen et al., 2017).
Estos crustáceos son muy diferentes a todos los demás grupos de animales, se caracterizan en general por no poseen ojos y no tener pigmento en su cuerpo (no tienen color), tienen un cuerpo alargado y vermiforme (en forma de gusano) que mide entre 9 y 45 mm, poseen de 16 a 42 secciones llamadas somitas, cada una con un par de extremidades natatorias birrámeas en forma de remo, son hermafroditas (poseen los dos sexos) y existe al menos una especie que posee glándulas venenosas (únicos crustáceos venenosos conocidos hasta ahora) (Koenemann e Iliffe, 2013; von Reumont et al., 2013).

Son de las pocas especies conocidas por ser hipogeos (del griego hypo, debajo, y gea, tierra), es decir que viven exclusivamente en cuevas sumergidas específicamente en sistemas anquihalinos (“cerca del mar”, también anquialinos), que son puramente estuarios subterráneos influenciados por la marea, localizados dentro de sistemas cavernosos kársticos y volcánicos que se extienden tierra adentro hasta el límite de penetración del agua marina, usualmente con una exposición restringida al aire libre pero con influencia de agua continental (Sotck et al., 1986; Bishop et al., 2015).
A los remipedios se les suele encontrar por debajo de secciones llamadas haloclinas,en estratos de agua
totalmente marina, generalmente en profundidades de más de 15 m, con bajas
concentraciones de oxígeno y a temperaturas
que oscilan entre los 22 y 26°C. (Iliffe, 1992; Neiber et al.,
2011).
La distribución de estas especies se da principalmente en la región del Caribe (que abarca a las Bahamas, a las Islas Caicos e Islas Turcas), que es su centro de biodiversidad, pero pueden ser encontrados también en regiones aisladas de las Islas Canarias y al oeste de Australia. En México existen al menos tres especies de remipedios, Xibalbanus tulumensis (Yager, 1987), Xibalbanus fuchscockburni (Neiber et al., 2012) y Xibalbanus cozumelensis (Neiber et al., 2011) (Yager, 1981; Hoenemann et al., 2013; Olesen et al, 2017).
A pesar de todos los misterios que guardan para la ciencia, son especies que han comenzado a desaparecer debido a la susceptibilidad antropogénica de los ambientes en los que viven, por lo que su estudio y su conservación es indispensable.
Literatura Citada
Hoenemann M., M. T. Neiber, W. F. Humphreys, T. M. Iliffe, D. Li, F. R. Schram y S. Koenemann. (2013). Phylogenetic analysis and systematic revision of Remipedia (Nectiopoda) from Bayesian Analysis of molecular data. J. Crust. Biol., 33 (5): 603-619.
Iliffe T. M. (1992). An Annotated List of the Troglobitic Anchialine and Freshwater Fauna of Quintana Roo. En: Navarro, D. y E. Suárez-Morales (Eds.). Diversidad Biológica en la Reserva de la Biosfera de Sian Ka´an Quintana Roo, México. Vol. II. CIQRO/SEDESOL. 196-215 pp.
Koenemann S., F. R. Schram, M. Hönemann y T. M. Iliffe. (2007a). Phylogenetic analysis of Remipedia (Crustacea). Org. Div. and Evol., 7: 33-51.
Koenemann, S. y T. M. Iliffe. (2013). Class Remipedia. En: Von Vaupel K. J. C., M. Charmantier-Daures y F. R. Schram (Eds.). The Crustacea. Revised and Updated, as well as extended from the Traité de Zoologie. Volumen 4 Parte A. Boston, Estados Unidos. 125-177 pp.
Neiber M. T., T. R. Hartke, T. Stemme, A. Bergmann, J. Rust, T. M. Iliffe, S. Koenemann. (2011). Global Biodiversity and Phylogenetic Evaluation of Remipedia (Crustacea). PLoS ONE, 6 (5): 1-12.
Sotck J. H., T. M. Iliffe, D. Williams. (1986). The concept “Anchialine” Reconsidered. Stygologia, 2(1/2): 90-92.
Von Reumont B. M., A. Blanke, S. Richter, F. Álvarez, C. Bleidorn y R. A. Jenner. (2013). The First Venomous Crustacean Revealed by Transcriptomics and Functional Morphology: Remipede Venom Glands Express a Unique Toxin Cocktail Dominated by Enzymes and Neurotoxin. Mol. Biol. Evol., 31 (1): 48-58.
Yager, J. (1981). Remipedia, A New Class of Crustacea from a Marine Cave in the Bahamas. J. Crust. Biol., 1 (3): 328-333.
Bishop R. R., W. F. Humphreys, N. Cukrov, V. Žic, G. A. Boxshall, M. Cukrov, T. M. Iliffe, F. Kršinić, W. S. Moore, J. W. Pohlman y B. Sket. (2015). Journal of Crustacean Biology, 35(4): 511-514.
Comentarios
Publicar un comentario